Suspensión de la sibutramina en Chile, ¿Solución definitiva o sólo un parche temporal?

ISP suspendió distribución y venta de la sibutramina

 

Estudio confirmó que el consumo de este medicamento que se utilizaba para el tratamiento de la obesidad provoca problemas cardiovasculares.

El Instituto de Salud Pública (ISP) determinó suspender la distribución y venta de la sibutramina, medicamento usado para el tratamiento de la obesidad, luego de confirmarse que su consumo provoca problemas cardiovasculares.
 
Así lo confirmó la directora del ISP, doctora María Teresa Valenzuela, en entrevista a radio Cooperativa. “La decisión fue tomada por nuestro principio de prevención y para proteger a la población de cualquier riesgo o evento adverso que le pueda generar un medicamento”, manifestó.

Con respecto a la sibutramina, dijo que “ya en enero se pudo conocer los resultados de un estudio, evidencia científica de alta calidad, en la cual se demuestra que el grupo que fue sometido al consumo del medicamento se expuso a un mayor riesgo de problemas cardiovasculares”.

Afirmó que “el estudio incorporó pacientes que tenían otros factores de riesgo asociados”.

“La obesidad es una enfermedad multisistémica, crónica, la que se asocia a múltiples factores de riesgo, por lo tanto es muy difícil encontrar un paciente obeso que no tenga otros factores de riesgo, como por ejemplo hipertensión arterial, aumento de triglicéridos, aumento de colesterol”, sostuvo la doctora.

La directora del ISP aclaró que “hay 38 medicamentos en Chile que poseen sibutramina y la indicación es la suspensión de la distribución y venta de manera inmediata, a partir de la notificación que se le ha hecho a los titulares del registro de los medicamentos y las farmacias que posean recetarios magistrales”.

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Como pueden observar al ISP no le quedó otra alternativa que retirar del mercado la difundida sibutramina. No sirvió la “receta médica retenida”, el “sujeto a control de psicotrópicos” ni mucho menos la “administración y dosis según prescripción médica”. Las ventas del fármaco eran realizadas de igual manera a pesar de las supuestas fiscalizaciones. Pero si pensamos que con retirar la droga de nuestras farmacias el problema estaría solucionado estamos muy equivocados, porque sólo basta con un simple click en la web para darnos cuenta que la tan cotizada sibutramina es ofrecida generosamente en un amplio mercado negro. Te encontrarás con frases como: Vendo sibutramina, variedad de marcas, 30 y 60 cápsulas, despacho a todo Chile, entre muchas otras. Claramente al sacar la sibutramina de circulación, éste mercado ilegal seguirá creciendo enormemente. Y es aquí donde entra a jugar un papel fundamental la responsabilidad de cada uno de nosotros. Velar por nuestra integridad, no solo física sino también moral. Porque al realizar este tipo de “adquisiciones” no solo comete un delito quien lo vende, sino también quien toma la decisión de comprarlo. Pero más que nuestra obligación legal de no acceder a este tipo de ventas está ante todo proteger nuestra salud. Porque, quien sabe si el fármaco ofrecido es realmente sibutramina, quizás es otro compuesto y como no podemos determinarlo nos pasan gato por liebre. O tal vez ni siquiera llegue a nuestras manos la ansiada compra y seamos víctimas de una estafa. Creo que para no llegar a ninguna de estas lamentables situaciones sería mejor tener en cuenta que la sibutramina, designada como “solución rápida y fácil” no es la maravilla que nos pintan. ¿Saben ustedes la cantidad de complicaciones que puede traer el medicamento para su salud? ¿Están ustedes conscientes de que hay personas que han muerto por su utilización? Para que se hagan una idea les mencionaré algunos de sus efectos secundarios: latidos cardíacos rápidos, dolor en el pecho, falta de aire, nerviosismo extremo, intranquilidad, vómitos, bochornos, vértigo, mareos, desmayos, depresión, ansiedad, anorexia, periodos menstruales dolorosos, movimientos descoordinados, temblor incontrolable de las manos, hinchazón de la cara, la garganta, la lengua, los labios, los ojos, las manos, los pies, los tobillos o las pantorrillas, sangrado o moretones anormales, dificultad para hablar, respirar o tragar, entre muchos otros. Para finalizar sólo me queda por decir que la decisión esta absoluta y únicamente en nuestras manos. Ahora sólo pasa por ti, ¿estás dispuesto a arriesgar tu vida para mantener tu buena imagen? O ¿tienes una solución mejor? Espero que esta información te sirva. Ojalá elijas la segunda pregunta y comiences hoy día mismo a responderte a ti y a los demás una manera más sana para mejorar tu salud.